Una menor de 16 años proveniente de la República Dominicana se derrumbó al llegar a Barajas ante la mera visión de los policías que la rodeaban y confesó que portaba medio kg. de cocaína, parte en el cuerpo y parte en unos botes de desodorante. A diferencia de la protagonista de la espléndida película cuyo título he tomado prestado para titular el post, esta niña no consiguió pasar la aduana, pero es muy posible que otras "mulas" viajaran en el mismo vuelo y llegaran a hacerlo. En Sudamérica y en otras regiones del Tercer Mundo viven millones de personas dispuestas a arrostrar una larga condena en una cárcel europea o estadounidense a cambio de sumas que en sus países de origen suponen una pequeña fortuna, por no mencionar que para muchas de estas personas sería preferible la vida en la cárcel a la azarosa supervivencia en uno de los muchos barrios chabolistas de las macrourbes hispanoamericanas. Es imposible meter a toda esta gente en prisión, así que habrá que ir pensando en otras soluciones. Las ridículas bravatas del chaquetero José Antonio Alonso ("no daremos un segundo de respiro a quienes ponen en riesgo de la salud de los ciudadanos") no sirven de nada ante esta dura realidad.
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Detenida en Barajas una menor con 20 bolas de cocaína en el vientre
El dato;
En los años 90, el numero de mujeres en la cárcel se multiplico por ocho, hasta llegar al 10% de la población penitenciaria. España tiene más mujeres presas que ningún otro país en Europa.
1 comentario:
Sólo porque se les acabara el chollo a todos los que se lucran de la ilegalidad de las drogas, ya merecería la pena su legalización.
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