18 diciembre 2001

Última Hora: ¡¡Pino Arlacchi dimite!!

Me parece que pronto tendré que cambiar mi -falsa- fotografía. En efecto, y tal y como informa Radio Netherlands, el fanático Pino Arlacchi, actual director del PNUFID -oficina de la ONU para la expansión del crimen organizado y el tráfico de drogas- abandonará su cargo a mediados del 2002 a causa de las graves acusaciones de corrupción por parte de algunos de sus colaboradores. Pero, como dice Radio Netherlands:

"Sin embargo, los escándalos que rodean la salida de Arlacchi no son el principal problema al que se enfrentará su sucesor, sino el negativo legado que deja en la dirección del control internacional de drogas. Desde su nombramiento como Director Ejecutivo del PNUFID, en septiembre de 1997, Arlacchi orientó el papel de la agencia a reafirmar el actual marco represivo de la política multilateral, desestimando aquellas posturas que abogaban por una reevaluación de las políticas"

Vamos, que el amigo Arlacchi iba a terminar con esto de las drogas en un pis pas -así lo afirmaba en una entrevista concedida a EL PAIS la primavera pasada- y finalmente lo ha dejado mucho peor que cuando llegó. Hasta nunca, Arlacchi. Espero que le den un puesto bien remunerado por los servicios prestados a la DEA y al narcoimperio yanqui.

+ sobre este tenebroso personaje en el boletín del ENCOD correspondiente a mayo del 2001
(epígrafe: Holanda bloquea los fondos para UNDCP)
Reino Unido: El colapso de la prohibición

El vertiginoso desarrollo de los cambios de la política sobre drogas en el Reino Unido hace difícil su seguimiento. No hace ni un año que Leslie Iversen, autor de"Marihuana, conocimiento científico actual" escribía en esta obra:

"... otros países, como Francia y Gran Bretaña, siguen manteniéndose firmes en sus actuales políticas de prohibición y penalización de los estupefacientes, al igual que los Estados Unidos."

Sin duda ha sido así... hasta hace muy poco pero, al paso que van las cosas, no sería de extrañar que Gran Bretaña se convirtiera antes de un año en el país europeo con una política sobre drogas más avanzada. Porque en Holanda y en Suiza -que ocupan esa posición en la actualidad- las cosas se están haciendo sin demasiado ruido, pero en Inglaterra los vúmetros se acercan peligrosamente al rojo: puro heavy metal.

Los alegatos a favor de la normalización son cada vez más numerosos, así como mucho más audaces, y ya no provienen de elementos marginales -como podrían ser las estrellas de rock o personajes como Howard Marks-, sino de jefes de policía, parlamentarios, jueces, ex-ministros... en fin, gente "respetable". Estamos asistiendo en directo al colapso de la prohibición, como se dice en www.ukcia.org, y todo ello bajo un apagón informativo por parte de nuestros queridos media tradicionales. Menos mal que uno ya no lee demasiados periódicos ni ve telediarios más que cuando está deprimido -para reirse un poquillo-, que si no...

Vamos con algunos datos:

- Chris Davies, todo un europarlamentario, se presentó ante la policía de Stockport el pasado 15 de dicembre para ser detenido por posesión de cannabis, alegando que quiere experimentar lo mismo que el ciudadano Colin Davies -no hay relación familiar entre ellos- injustamente detenido, a juicio del político. Más en http://www.cannabisnews.com/news/thread11582.shtml
Fotos de la detención en www.ukcia.org

- El jefe de policía Richard Brunstrom no se para en barras. Tras comparar la situación de las drogas con la creada por la Ley Seca en EEUU, afirmar que la disponibilidad de todo tipo de drogas ilegales baratas es mayor que nunca y calificar la política del Ministro del interior de "tímida", al no afrontar temas como el contrabando y el tráfico, el comisario aboga por la creación de una comisión independiente -esperemos que sea la última- para el estudio de las posibles alternativas, que serían:"dejar las cosas como están; despenalización; atacar aún con más vigor el tráfico, contrabando y abuso de drogas o la legalización de todas o de algunas drogas". Más en http://www.cannabisnews.com/news/thread11569.shtml

- Otro parlamentario, esta vez el laborista Paul Flynn, muestra una lucidez y un realismo insólitos en nuestra medrosa -has leído bien, pero podría haber sido "mierdosa"- clase politica:

"La guerra contra las drogas en Europa es ya algo del pasado. Los europeos hemos tomado una dirección irreversible hacia un enfoque más pragmático del abuso de drogas. Dejando a un lado Suecia, Gran Bretaña es la última nación de la CEE que decide cambiar una política de represión por otra de prevención. (...) Después de treinta años aplicando una de las políticas más duras de la CEE, el problema de las drogas en Gran Bretaña es de los peores de Europa. y después de veinticinco años de políticas inteligentes y pragmáticas, las drogas parecen causar en Holanda el menor daño a los individuos y a la sociedad.(...) Hemos llegado a tal punto que, o el Parlamento emprende la reforma de la política británica sobre drogas, o lo hará el pueblo, y el Parlamento dará igual. La sensación dentro del país es la de que la guerra ha terminado"

Estos son sólo unos pocos ejemplos que muestran lo que está pasando ahora mismo en el Reino Unido. A esto habría que añadir que la práctica totalidad de la prensa inglesa se muestra favorable a cambios legislativos más amplios que los previstos a corto plazo, desde la legalización de todas las drogas hasta reclasificaciones y despenalizaciones varias.

¿Alguien sigue creyendo en la importancia del papel de EEUU o la ONU -su fiel sirvienta- en todo esto? Pues que vaya revisando sus planteamientos, o le pillará el toro. Los días de la prohibición en Europa están contados.

13 diciembre 2001

Marihuana y evidencia científica: Modo de empleo

Para daño cerebral, el de la propaganda antimarihuanaCasi todos los días vemos en los periódicos o en la tele alguna noticia "científica" sobre el cannabis. Su relación con el cáncer, la depresión, la piorrea o la halitosis -casi siempre algo chungo- ha sido demostrada, nos dicen en el titular. Cuando uno lee la letra pequeña, se encuentra con que la afirmación categórica del titular se transforma en algo distinto. Abundan los "podría producir", "aún no se ha demostrado" y, en fin, todo tipo de matices que acaban conviertiendo al que tituló la noticia en un puto charlatán y un mentiroso.

El periodismo "serio" abunda en este tipo de manipulación, no sólo cuando se habla de drogas, sino al tratar de otros temas. El lector un poco espabilado no tarda en darse cuenta de que, por alguna razón, la evidencia científica sobre el cannabis es tremendamente mudable, no sólo de un día para otro sino, como hemos visto, incluso dentro del mismo artículo. ¿Cómo dilucidar si el cannabis puede usarse provechosamente como medicina? ¿Cómo saber si sus riesgos son reales o se exageran a propósito por razones espurias? Vamos a intentar arrojar un poco de luz sobre el tema inspirados por un comentario enviado por Fom a una noticia de cannabisnews.

Así es como ha venido funcionando el proceso de adquisición y utilización de la evidencia científica con respeto a la marihuana hasta la fecha:

1.- Se van acumulando datos contradictorios a partir de usos anecdóticos, campañas políticas, investigación médica -el 85% de la investigación sobre drogas proviene del NIDA norteamericano-, histeria mediática y leyendas urbanas, entre otras muchas fuentes.

2.- Alguien decide que ya va siendo hora de recopilar todo el conocimiento sobre el cannabis y de elaborar con él un gran informe en el que quede claro de una vez por todas si la marihuana hace esto o hace lo otro.

3.- Se crea una comisión gubernamental o parlamentaria formada por expertos independientes que revisan toda la información acumulada para que decidan sobre todas y cada una de las afirmaciones que se hacen sobre los supuestos beneficios y los perjuicios del cannabis (que si causa o alivia el cáncer, que si es la puerta de entrada a esta u otra droga, que si provoca cambios hormonales, etc.). Indefectiblemente -hasta la fecha siempre ha sido así-, la comisión gubernamental de turno desmiente la mayoría de las afirmaciones sobre supuestos riesgos para la salud, reconoce algunos posibles usos médicos y recomienda algún tipo de liberalización, despenalización o cambio legislativo respecto al cannabis.

4.- El informe desata una oleada de protestas entre los prohibicionistas -o entre los funcionarios que viven del cuento este de "la Droga"-, que se apresuran a convocar a los medios de comunicación para aportar los resultados de "nuevos" estudios o casos anecdóticos que "prueban" los terribles males que causa la marihuana.

5. El gobierno que ha encargado el informe lo entierra discretamente, llegando a olvidarse de sus existencia, y la vida continúa como si nada hubiera pasado. Todas las recomendaciones y conclusiones del informe elaborado por expertos independientes son pasadas por alto.

6. Repítase el proceso cuantas veces sea políticamente necesario o conveniente.

Esto ha sido así siempre, y muy especialmente en EEUU, donde cabría destacar el Informe LaGuardia (1944), el de la National Comission on Marihuana and Drug Abuse (1973) , el de la comisión Siler referente al uso lúdico por parte de los soldados norteamericanos destinados en el Canal de Panamá (1930) o el más reciente del IOM (Institute Of Medicine, 1999), con el que Clinton rompió con la táctica reaganiana de no admitir más informes multidisciplinares -ya que la Ciencia se venía negando con obstinación a ratificar los postulados prohibicionistas.

Todos estos estudios y algunos más están a disposición del que quiera revisarlos en la Schaffer Library , y quien se tome la pequeña molestia de consultarlos -aunque sólo sean sus conclusiones- podrá hacerse una idea, lejos de la confusión que propagan los medios de comunicación de masas, de cuál es exactamente el estado del conocimiento científico sobre el cannabis.

Invito muy especialmente a los periodistas de mi país, tan proclives a tragarse las patrañas del prohibicionismo como Linda Lovelace a hacer lo propio con las pollas de sus partenaires, a que se den una vuelta por la Schaffer Library por si pudiera servirles de algo de cara a la mejora de su labor profesional.

12 diciembre 2001

Conferencia europea sobre el cannabis

La semana pasada se celebraba en Utrecht, Holanda, una reunión de expertos y funcionarios de más de 20 países europeos para hablar de las respectivas políticas sobre el cannabis. Nos hemos enterado de ello vía Radio Netherlands -que, por cierto, alberga en su web un excelente dossier sobre las drogas en Holanda.

El artículo de Radio Netherlands no ofrece demasiada información sobre los resultados de esta silenciada conferencia -¿alguien ha leido, oido o visto algo sobre ella?-, pero su autor aprovecha para hacer un repaso de las distintas políticas europeas sobre drogas. Los holandeses no salen muy bien parados. A pesar de tolerarse el consumo y la venta de cannabis en los famosos coffee-shops, esta droga sigue siendo ilegal en aquel país, y el sistema holandés es calificado como "ambigüo". Como dice Steven van Hoogstraten -Director de Política sobre Drogas del Ministerio de Justicia:

"Los resultados de nuestra política se podrían calificar de aceptables. Pero desde una perspectiva de gobierno, la situación no es nada satisfactoria. Por un lado, prohibimos algo, por el otro, lo toleramos. Es difícil explicar esto a la opinión pública."

Por lo menos, el funcionario holandés se da cuenta de esta incoherencia. Lo cierto es que los holandeses no quieren buscarse más problemas después de casi 25 años defendiendo contra viento y marea la política sobre drogas menos mala del mundo. Ahora se limitan a esperar que sean otros los que den los primeros pasos. Con un ojo puesto en Inglaterra -donde los acontecimientos se desarrollan a velocidad de vértigo- y otro en Suiza -donde, pasito a pasito, se va a legalizar la producción, distribución y venta de cannabis de aquí a dos años-, los holandeses no tienen previsto regular el cultivo -a pesar de que en una votación parlamentaria celebrada hace año y medio se aprobó por el escaso margen de un voto-, ni van a facilitar a corto plazo el acceso al cannabis por parte de los enfermos.

Curiosamente, en el artículo no se menciona a Suiza o a Inglaterra para nada -ni tampoco a España. Se habla de Bélgica y Portugal -que el año pasado despenalizaron el consumo-, del lento giro de Francia hacia posturas más suaves y del encastillamiento de Suecia en su prohibicionismo ultracalvinista, sin duda el mayor obstáculo para una política común europea sobre drogas.

En fin, que intentaremos enterarnos de algo más concreto sobre la conferencia de Utrecht. Por el momento y siempre según RN, en el próximo mes de febrero tendrá lugar una segunda conferencia europea sobre el cannabis, esta vez en Bruselas. Seguid atentos a esta narcoguerrilla, pues.


05 diciembre 2001

Ayer se me olvidó informaros de que he traducido un artículo en el que se comparan las consecuencias sanitarias del uso de las tres principales drogas recreativas. Es una buena forma de darse cuenta de que hace falta un auténtico criterio de salud pública (y no esta mierda médico-moral-policial que venimos sufriendo) para afrontar de una vez por todas estos asuntos.

Y, por favor, que no me salga el soplapollas de turno con que "no necesitamos" más drogas aparte de las ya legalizadas. Los 45 millones de fumadores de cannabis de la CEE estamos hartos de que otros nos dicten lo que necesitamos o dejamos de necesitar y más hartos aún de tener que acudir al mercado negro para abastecernos, ¿está claro k-pullos?

04 diciembre 2001

Seguimos con los avatares de Colin Davies, llamado a ser el mártir de la cada vez más enfadada comunidad activista cannábica británica. Lo último que sabemos es que se le ha denegado la fianza por segunda vez y que probablemente se verá obligado a pasar entre rejas las próximas navidades. Lógicamente, el foro del Dutch Experience echa humo con propuestas activistas, mensajes de apoyo a Colin y hasta acusaciones contra la policía local por entrar en el foro a sembrar cizaña.