Las extrañas cuentas de la "Operación Altamira"
Es gracioso lo mucho que puede diferir la prensa cuando dan cuenta de esos grandes alijos incautados, operaciones perfectamente inútiles salvo para los policías que se cuelgan las medallas y obtienen ascensos. Inútiles porque se sabe desde hace mucho que, ni aunque caiga un cargamento de 20 toneladas, el precio de la droga que sea subirá en la calle. Se calcula que sería necesario impedir el tráfico de al menos el 80% de, por ejemplo, la coca que entra en un país para que el precio callejero subiera.
Pero bueno, vamos al tema. En la operación "Altamira" habrían caído una (la mayoría de medios) o dos toneladas (EL PAIS), que equivaldrían a 28.000 (varios periódicos) o 28 millones de dosis (Diario 16), de coca (Las Provincias), de pasta base (EL PAIS) o de "cocaína base" (??¿¿) (El Mundo, Diario 16), siempre según el periódico que uno lea. Lo malo es leer varios, porque entonces uno ya no sabe a qué atenerse. Da la impresión de que los periodistas que acuden a estas ceremonias van puestos hasta las cejas. En lo que coinciden todos sin decir ni mú es en la valoración que José Luis Olivera, portavoz de la policía, hace del alijo: nada menos que 60.000 millones de pesetas. o sea, a 60 milloncejos de nada el kilo de coca. Mientras, en Galicia se puede conseguir una cocaína de excelente pureza a unas 6.000 ptas. el gramo, y el precio va bajando a medida que uno se acerca a la Ría de Arosa. En el mundo real -y no en el de las fantasías policiales- lo más que podrían haber sacado los traficantes detenidos sería unos 20 millones/kilo, y eso con suerte.