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Despenalización en Francia: Una mala noticia

El titular puede parecer absurdo, pero no lo es. Hay veces en que la despenalización del consumo supone un paso atrás, y todo indica que este va a ser el caso de Francia.

Francia se rige por una de las leyes sobre drogas más duras de Europa, la famosa Ley 627. A instancias del Ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, se está debatiendo la despenalización del consumo, pero no nos engañemos. Dado que casi ningún consumidor es condenado a penas de cárcel o a las fortísimas multas que contempla la citada ley, se trata de rebajarlas -por ejemplo, acercándolas a las cantidades que se pagan en España, en torno a los 300 euros- para así aumentar su efecto supuestamente disuasorio. Y hay que decir "supuestamente" porque nuestra Ley Corcuera no ha impedido que el consumo crezca continuamente desde su entrada en vigor. Y lo mismo ocurre en Francia, donde el consumo de cannabis entre la juventud es el más alto de la UE -quizás con la excepción de Inglaterra y Dinamarca.

Sarkozy dice que si en 1990 un 30% de los fumetas eran multados, en el 2001 esta cifra no llegaba al 8%. Por lo tanto, la intención de la despenalización anunciada sería paradójicamente la de aumentar la represión hacia los consumidores.

"No es una cuestión moral, sino que se trata de salvar a una generación entera del flagelo de la droga"

Para salvar a la juventud francesa, y aparte de multas más asequibles, Sarkozy estudia medidas como la incautación de ciclomotores, trabajos obligatorios de servicio a la comunidad o aplazamientos en la expedición del carnet de conducir. La juventud francesa debería librarse del Sarcoma de Sarkozy cuanto antes.

Más en esta lista antiprohibicionista francesa

Y en la web de la MILDT (siglas de "Misión de Lucha Contra La Droga y la Toxicomanía")


Entra en vigor la despenalización del cannabis en Bélgica

Si las malas noticias vuelan, las buenas viajan despacio. La Drug Policy Alliance informaba el 18 de junio de la entrada en vigor de la despenalización del cannabis en Bélgica, hecho que tuvo lugar a principios de mes, concretamente el 2 de junio.

La nueva legislación supondrá multa de 15 a 25 euros y caución -vamos, un aviso- para los poseedores de una planta de cannabis o de uno a tres gramos de marihuana. De haber reincidencia en el plazo de un año, la multa sería de 26 a 50 euros. Si, en el mismo período de tiempo, hubiera una tercera violación de la ley, la pena sería de hasta un mes de prisión. Fumar porros delante de menores, cerca de una escuela o un cuartel conllevará de ahora en adelante una condena a prisión de tres meses a un año, o bien una multa de 1.000 a 100.000 euros. No sabemos cómo sería la situación anterior de los fumetas belgas, pero esto se parece poco a una despenalización para tratar a los adultos como a tales y mucho a un fuerte tirón de orejas para meter en vereda a unos niños desobedientes.

Más en la web de la DPA:

Belgian Marijuana Decriminalization Now in Effect